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13 feb 2014

¿Pintar o restaurar? e aquí la cuestión....

Si alguna vez habéis hecho "obras" en casa o en vuestra comunidad de vecinos, seguro que much@s de vosotr@s habéis escuchado alguna vez la graciosa frase de: "Esto se limpia un poco y con la pintura ya queda bien", o como minino, algo parecido jeje!

En este post, quiero mostrar la diferencia entre "pintar" y "restaurar" una fachada, (el tema de la "rehabilitación" si os parece, lo dejamos para otro momento) y os daréis cuenta de que....."la pintura por si sola NO hace milagros" y lo mas importante, "que lo barato aveces sale caro".
Así pues, dejémonos de refranes y pongámonos manos a la obra:

La restauración de esta fachada se ha llevado a cabo mediante el empleo de los trabajos verticales, y gracias a ello se ha agilizado notablemente su ejecución, aportando un notable ahorro en el precio final de la obra. 
Esta vez, desgraciadamente no dispongo de imágenes de su estado inicial, es decir, del "antes", pero si os fijáis bien en los bajos de la fachada, se puede apreciar que su superficie estaba recubierta con una pintura plástica de un color marrón, lo que sucede es que los rayos UV del sol han degradado tanto el pigmento de esta que parece otra cosa.
En la parte superior de la fachada ya se a extraído toda esa pintura plástica conflictiva de color marrón, esta vez mediante una buena limpieza agresiva con agua a presión. Esto ha sido necesario porque esa pintura marrón, en su día, fue aplicada directamente y sin ningún perjuicio sobre el antiguo encalado, con la intención de abaratar el precio del trabajo. Pero como decía antes, "lo barato a veces puede salirnos muy caro", y ahora para hacer bien las cosas y no tener sorpresas en el futuro, es imprescindible eliminar primero todos aquellos materiales que fueron mal aplicados, hasta conseguir un soporte sano que garantice el buen anclaje del nuevo tratamiento, lo que encarecerá inevitablemente el presupuesto.
En estas dos imágenes se puede ver como se aplica el agua a presión para extraer todos esos materiales mal aplicados.
Una vez iniciada la extracción de la antigua pintura.... ¡sorpresa!....aparece una patología oculta que se encontraba por debajo de esta: el moho y el verdín entre otros microorganismos se extendían por el soporte base de mortero de cemento, llegando a colonizar el 100% de la superficie total de la fachada.
Para eliminar estos microorganismos efectivamente, no hay suficiente con la acción del agua a presión sobre los mismos, ya que esta solo consigue eliminar aquello que se encuentra en la superficie, y para una desinfección efectiva es necesario e imprescindible eliminar el  micelio (entramado de raíces) que esta situado en la red capilar del paramento vertical, evitando así el nuevo desarrollo y ataque de estos microorganismos en el futuro. Para ello hemos aplicado una disolución con propiedades fungicidas y herbicidas la cual consigue penetrar de mejor manera en la red capilar del paramento vertical eliminando eficazmente ese maldito micelio.
Obviamente, al tratarse de una limpieza tan agresiva es imprescindible la instalación de una red para contener con seguridad la gran cantidad de partículas de materiales extraídos y no causar daños o molestias a los usuarios de la vía pública.
Una vez tenemos la superficie a tratar bien saneada, es el momento de reparar todos los desperfectos existentes. Para ello (mas aún en fachadas como la que nos ocupa), es muy importante seleccionar los productos y materiales mas adecuados para el tipo de reparación a realizar, (no vale aquello de: "con esto lo hago todo", estamos en el siglo XXI y el tema actualmente a evolucionado bastante, jeje!).
En este caso, nuestra fachada concentra la mayor parte de sus desperfectos precisamente en sus ornamentos y a sido necesaria la reconstrucción parcial de muchos de ellos con morteros específicos de reparación tixotrópicos. En el caso de que estos ornamentos se encuentren en muy mal estado, siempre pueden ser reproducidos exactamente iguales, mediante moldes de silicona.
Una vez han fraguado ya todos los materiales empleados en esta fase de reparación, es conveniente (si queremos hacer un buen trabajo) aplicar la imprimación fijadora adecuada para asegurar el buen agarre del nuevo revestimiento plástico superficial.
Antes de continuar, quiero aportar que el revestimiento plástico es muy similar a la pintura plástica, pero resumiendo un poco, podríamos decir que sus propiedades lo hacen mas adecuado para este tipo de superficies.
En esta fachada en concreto, decidimos iniciar los trabajos de pintura por aquellas zonas donde no existen ornamentos. Generalmente, después de aplicar la primera capa de revestimiento plástico, afloran grietas, y pequeños desperfectos que antes eran inapreciables. Esto no supone ningún problema sino todo lo contrario, pues nos ayuda a localizar fácilmente esos pequeños desperfectos, y por lo tanto, esto contribuye a que NO se nos pase por alto ninguno de ellos, consiguiendo así una superficie "perfecta".
Estos pequeños desperfectos, se pueden reparar fácilmente con una masilla para restauración de calidad, a ser posible flexible y rica en resinas que garanticen una buen adherencia y además debe ser resistente en ambientes extremos, (NO aplicar el aguaplas de toda la vida, que funciona bien, pero no es para esto, jeje!).
Cuando la masilla aplicada en estos desperfectos ya este seca, se debe teñir con una capa de la misma pintura para igualar su color con el resto de la fachada. De esta manera regularemos la absorción de toda la superficie y después de la segunda capa de revestimiento, nos evitaremos la aparición de alguna sorpresa desagradable. Una vez seca la segunda capa de revestimiento aplicada sobre la fachada como color de fondo, podemos iniciar el tratamiento decorativo de todos los ornamentos existentes en la misma.
Para ello, hemos elegido un color bastante mas claro, con la intención de conseguir un llamativo contraste con el color de fondo. Esta es una buena manera de resaltar los ornamentos de la fachada y aportar a la misma el aspecto que se merece, mas aún teniendo en cuenta su arquitectura.
Después de realizar todos los pasos explicados anteriormente, este es el resultado final, y esta vez os aseguro que hay fachada para mucho tiempo y sin sorpresas desagradables.
Para nosotros esto es lo mínimo que debe incluir en un tratamiento de restauración, si se quiere hacer un trabajo bien hecho.

Soy consciente de que alguna de estas imágenes no son de las mejores, jejeje! pero entre que no soy fotógrafo, que la calle era estrecha y sombría y que la cámara dispara golpeándola con una paleta, se a hecho lo que se ha podido......

Ah! por cierto, se me olvidaba........"la pintura ayuda, pero NO hace milagros" jeje!

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