Trabajos verticales, las cuerdas

La elección de una cuerda adecuada para cada tipo de trabajo o intervención a realizar, es de máxima importancia para garantizar la seguridad de los trabajadores. 


Las cuerdas se componen de dos partes: la funda, vaina o camisa y el alma. 
Ambas partes pueden variar su porcentaje, modificando sus siguientes propiedades: elasticidad, resistencia a la abrasión, carga de rotura, fuerza de choque, peso por metro, numero de caídas de factor 1, etc.

Existen tres tipos de cuerda: 

1. Cuerdas dinámicas: deben cumplir con la norma UNE-EN 892. 
Disponen de una elasticidad entre el 5 y 10 %. En el medio laboral su empleo esta destinado al aseguramiento del compañero para acceder a ciertas torres de telecomunicaciones. 

2. Cuerdas estáticas: deben cumplir con la norma UNE-EN 696. 
Su elasticidad puede oscilar entre el 1,5 y 3 %. Estas cuerdas ofrecen una resistencia extraordinaria, pero su empleo en el medio laboral esta prohibido en España. 
No se debe utilizar nunca una cuerda estática como elemento de la cadena de seguridad anti caída  por ejemplo para la instalación de una linea de vida eventual.

3. Cuerdas semiestáticas: deben cumplir con la norma UNE-EN 1891. 
Su elasticidad puede variar entre el 3 y 5 %. Son las cuerdas empleadas en los trabajos verticales o en altura por excelencia. Destinadas a la seguridad anti caída y el montaje de líneas de vida eventuales.

El diámetro más utilizado en la realización de trabajos verticales o en altura es de 10,5mm. aunque la elección del diámetro puede variar según las preferencias de los profesionales que las utilicen.

Dentro de estos tres tipos de cuerda anteriormente mencionados, diferenciaremos entre dos subgrupos:

Cuerdas de tipo A: Cuerda a utilizar en espeleología, en rescates o como línea de seguridad en los trabajos verticales o en altura. En este último caso, la cuerda es utilizada para el acceso al lugar de trabajo y para el descenso, en combinación con otros aparatos, o para efectuar trabajos, en tensión o en suspensión, sobre la cuerda.

Cuerdas de tipo B: cuerda con unas prestaciones inferiores a las cuerdas de tipo A. Cuando se utiliza, debe prestarse una mayor atención a la protección contra los efectos de la abrasión, los cortes y el desgaste normal, así como a la reducción de las posibilidades de caída. Al no cumplir con la normativa laboral, el empleo de este tipo de cuerdas para la seguridad de los trabajadores no está permitido.


Todas las cuerdas homologadas para trabajos verticales o en altura, deben llevar en los dos cabos la información de seguridad necesaria, por ejemplo: 
1. Norma CE.
2. Marca del fabricante.
3. Tipo de cuerda (dinámica, semiestática o estática).
4. Año de fabricación.
5. Longitud de la cuerda, etc.

Cuidado y tratamiento de las cuerdas: 

1. Evitar que sufran caídas de alto factor. 

2. No pisarla.
3. No anudarla sobre cantos vivos, hacerlo siempre sobre un mosquetón a ser posible.
4. Deben secarse a la sombra y lejos de fuentes de calor.
5. Inspeccionarla a menudo, en toda su longitud.
6. Mantenerla limpia, en caso de lavarla leer las instrucciones del fabricante.
7. No exponerlas a productos químicos.
8. Almacenarla sin nudos, floja y sin colgarla, en horizontal.
9. No utilizarla más de 5 años.
10. En caso de haber tenido una fuerte caída hay que revisarla. Si tiene algún desperfecto, retirarla del uso y desecharla. 

Las cuerdas destinadas para los accesos, posicionamientos y aseguramientos (líneas de vida) no serán utilizadas para el izado de cargas ni materiales. 

Dependiendo del tipo de trabajo o intervención a realizar, se debe emplear la cuerda adecuada en cada medio laboral para garantizar en todo momento la seguridad de los trabajadores. 

En los últimos años, debido a la evolución de estas técnicas de trabajo y el compromiso de los fabricantes de este tipo de material de seguridad, existen en el mercado una gran variedad de cuerdas especificas para cada medio laboral donde se deba intervenir. 

A continuación se muestran algunos ejemplos:

Cuerdas para accesos difíciles: destinadas a trabajos en estructuras metálicas, accesos a torres, construcción, y en general todos aquellos medios laborales que no presenten riesgos añadidos debido a sus características.

Cuerdas resistentes a productos químicos: resistentes a la acción de algunos productos químicos. Destinadas para ciertos medios laborales como industrias especificas, refinerías de petroleo, etc...

Cuerdas resistentes a altas temperaturas: destinadas a trabajos o intervenciones en medios laborales con altas temperaturas.

Cuerdas flotantes: para trabajos en altura por encima del agua (centrales eólicas en el mar o plataformas petrolíferas). También puede ser utilizada para los rescates en aguas bravas.En caso de que el trabajador caiga al agua, los servicios de rescate por barco verán fácilmente esta cuerda que, por su flotabilidad, no se podrá enganchar en las hélices.

Cuerdas para poda: básicamente destinadas a la poda de arboles y trabajos de arboricultura.

Proceso de fabricación de las cuerdas:

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